miércoles, 3 de noviembre de 2010

Más allá de Selene. Prólogo (I).

Muy buenas de nuevo a todos. Esto es algo que llevo un tiempo planeando y que me he decidido a sacar ahora. Tengo la esperanza de que se convierta en una publicación regular como Icusagora y Folgore (porque está claro que "Él" no la es). Espero que la disfrutéis. 
También quería comentaros que he añadido a la barra lateral una pequeña encuesta, para saber vuestros gustos.


Más allá de Selene.

Prólogo




Saturno se abría ante ellos de forma majestuosa derramando luz terrosa en el interior de la oscura cabina. Yonlan estaba decidido a terminar el trabajo allí y largarse lo antes posible, porque tenía mucho respeto a los confines del territorio dominado y protegido por la ONU.
Había estabilizado la órbita a medio camino entre el planeta y Titán, dónde podrían tomar lecturas de ambos. Se estaba pensando en enviar una factoría de terragen a la luna, porque reunía los factores para realizarla. Debían comprobar que era viable instalar unos escudos de energía para comenzar con la transformación lunar y así habilitar la base más alejada del centro solar que se había construido nunca. Debía de servir como base para posibles exploraciones tripuladas a los límites del sistema, así como una posible misión más allá de Plutón.
Aldo estaba desmontando un panel indicador con cara de disgusto. Ninguno de los datos de los que informaba tenía sentido alguno. A larga distancia ninguna de esas trazas se podían capturar, pero estando tan cerca, registraban lecturas anormales.
-Yonlan, he comprobado el panel y la ristra de sensores. -Suspiró y miró fijamente el manojo de cables que tenía en su mano. -Está todo perfectamente, las lecturas son correctas.
-¿Correctas? Demonios, esto puede ser algo grande Aldo. -La voz a través del comunicador sonaba metálica y tenía un rastro de incertidumbre. -Tal vez sea demasiado para nosotros. Habrá que traer una unidad completa.
-¿Una unidad? -Negó con la cabeza, sorprendido. -No lo harán. A Teraco no le interesa gastar tanto.
-En cuánto los científicos vean lo que tenemos aquí, exigirán que envíen una.
-Veremos. -El panel lanzaba nuevos destellos. -Oye, hay altas concentraciones de energía en el sector GHG-45
-Ahora lo compruebo.
Se sentó en su butaca, desde donde podía llevar a cabo la mayoría de maniobras que precisaba. No tenía ganas de usar el control manual, así que inscribió las coordenadas en el ordenador de navegación y aceptó la orden.
En el exterior, los chorros repulsores comenzaron su trabajo mientras los motores de fusión se calentaban y desplazaban la nave hasta el lugar especificado. Era grande, lenta y poco maniobrable, pero Yonlan amaba cada centímetro. Era la primera que había podido comprar, situándose como autónomo, vendiendo sus investigaciones a quien más pagara.
El rumor cesó y Aldo comenzó una nueva tanda de lecturas. Lo que vio le inquietó hasta el punto de llamar al puente por el comunicador.

1 comentario:

  1. Aum... De momento dos tipos mirando sensores, pero seguiremos atentos. Me ha molado lo del territorio de la ONU...

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