martes, 25 de diciembre de 2012

¿Pensábais de verdad que no os iba a desear Feliz Navidad?

Pues estabais acertados. Dado que la Navidad es una festividad en la que muchos de vosotros no creéis, me ahorro el felicitarla. Pensé en hacer lo propio con el Solsticio de Invierno, pero se me ha pasado, así que tampoco tendría mucho sentido. Podría desearos buen final de Año, pero no es hasta dentro de unos días.
Tal vez, felicitarme por los inminentes tres años de la Senda del Aventurero tendría más sentido, pero queda casi un mes para eso (¡TRES AÑOS YA? JODER, NECESITO UN PUTO TRABAJO).
Y ahora mismo no se me ocurren muchas más festividades. El día 28 es el de los Santos Inocentes, pero me parece celebrar algo el día que se recuerda una posible masacre de niños. Además me encantan esos cabroncetes bajitos y por ahí no paso.

Podría celebrar que hace muchísimas décadas que no hay una guerra a escala europea, pero ahora mismo estamos enzarzados en otra. Menos sangrienta, tal vez, pero que está siendo igualmente cruenta para la juventud y las familias. No sabría decir si la esta "paz" es algo bueno, pues tengo la opinión de que en las guerras llega a ser un simple "a por esos hijos de puta" sean suyos o de los nuestros. "Se cobra más víctimas" , podréis decir. Sí, mortales sí. Aunque dadle tiempo a la crisis y dentro de un tiempo echaremos cuentas, a ver qué de mierda sale.

Es posible que creáis que estoy hasta las narices de algo, y la verdad, en parte es cierto. Pero hoy no, hoy no me afecta. Calculo que tengo por delante unas cinco o seis horas de buena escritura, destinadas a meterme caña con El desafío Twitter y a intentar llegar a un concurso, pero la cosa va peliaguda. Escribir por la noche ayuda a escribir centrado, pero te acaba dando por pensar. Y la temática del desafío da para ello.

Que estoy algo quemado es algo que supongo que antes o después se me iba a acabar notando. Hago lo que puedo, pero hay días que se me escapa de las manos y con los videojuegos ya no me da. Sí, hablo de la crisis, de los políticos y de su puta madre. También, hablo de la gente, que hasta que no le estalló en la cara no ha movido ni un dedo y ahora parece que haya estado lanzando molotovs toda su vida. No quiero decir que no os manifestéis, pero cojones, sed consecuentes.

Acabo de hacer años cómo quien dice y me siento más viejo de lo que debería. Siempre me he sentido algo anciano, pero ya me sobrepasa. He pasado de ser peculiar a ser un puto cascarrabias, a socializar lo menos posible y a recelar de muchas cosas. Hace años, cuando aún trabajaba y todo eso, yo era un chaval hasta alegre y vital. Iba a trabajar en bicicleta, era resistente, fuerte y muy trabajador. Si tenía mis dos cocacolas de la mañana además estaba bastante despierto. Ahora, soy huraño, flojo y llorón (para muestra, lo que leéis) y escribo en un blog en internet, mientras cojo experiencia para intentar abrirme un hueco en el jodido mundo editorial. Estoy aprendiendo todo el inglés que puedo por mi cuenta, tratando de sacarme el carnet que debería haberme sacado a los 18 y lamentándome de no haber ingresado en el ejército a la misma edad, para encontrarme en un trabajo que realmente me encantaba. No voy a culpar a nadie, excepto a mí mismo, por vanagloriarme de tener más voluntad que el cerril medio, pero no ser capaz de plantar los huevos en la mesa en su momento. Por no estudiar inglés, sacarme el carnet y meterme a caballería, o infantería. Por no darle a la tecla mucho antes. Por no meterme en una carrera y optar a oficial. Por no montarme mi empresa, echarme a la mar, aprender a volar o escribir poesía.

Y ahora me estoy planteando la posibilidad de irme de una ciudad que pese a lo que digo de ella, me gusta. De pirarme de un país con tanto por ofrecer, pero tanto hijoputa por metro cuadrado. De irme de un continente con tantísima historia (en Europa no me quedo. No voy a ceder a sus planes. Les pueden dar por culo y mucho). Me deprime mucho la posibilidad de irme de un entorno que conozco tantísimo y que tantísimo me gusta y del que tengo tantísimo por descubrir. De alejarme de la gente a la que quiero, de no poder verlos todos los días, o todas las semanas, porque he decidido poner tierra de por medio con este sistema de mierda. Porque vivimos en una dictadura aunque no queráis verlo. Aunque tengáis la ilusión de votar cada cierto tiempo, esto es una tomadura de pelo grandísima que ahora véis, cuando lleva años flotando en el mar de estiércol, a la vista de todos.

Este va a ser mi último post del año. Un año que realmente en el aspecto blog no ha ido del todo mal. Tengo muchos más seguidores, he completado el número mínimo de entradas al año (uno por semana), aunque han sido sobre todo relatos cortos. Me han ofrecido adaptar uno de mis relatos cortos, estoy colaborando para mi primer cómic serio ("Sueño Africano", que va a su ritmo), estoy colaborando para un Desafío Twitter (que estoy escribiendo a toda leche ahora mismo), y uno de mis amigos me va a ayudar a adaptar "Libertad" al cómic (sí, tal cual lo leéis). Lo malo, es que no he seguido prácticamente ninguna de mis series habituales, la Senda del Interrogador ha estado paradísima y aunque intento reactivarla, con todo el lío que tengo los últimos meses cada vez cuesta más (y la apatía no ayuda). Por otra parte, he aparecido en otra quedada subcultista acá por la ciudad del Túria y entre otros (no espera, a bymanu y a byAtx ya os conocía de una anterior) conocí al estupendo Ensis, amo y señor del Boli bic. Estoy tan sociable (mentira) que hasta tengo Twitter, que lo gasto para... para... absolutamente nada, excepto retuitear alguna cosa, o comentarla.

Pues nada, un poco deprimente para ser el último post del año. No me veo trabajando dentro de un año, la verdad, por muchos papelones que entregue. Sí que me veo escribiendo, sin embargo. Tal vez pobre, tal vez desesperanzado. Pero siempre siempre, escribiendo.

Que paséis buen fin de año, os deseo lo mejor.

1 comentario:

  1. Se te ha olvidado la festividad que quedó cubierta por la Natividad: Sol Invicto, la celebración final de la semana de Saturnalia.

    Y bueno, mucho ánimo compañero. Ya sabes que en tu situación somos ya muchos...

    ResponderEliminar