lunes, 6 de agosto de 2012

Un arma es una cosa peligrosa (especial).

67 años son muchos años para una persona. Aunque para la Historia, no son nada. Hace 67 años que Hiroshima desapareció, víctima del segundo artefacto nuclear en hacer explosión en el planeta. A día de hoy no vengo a dar números, ni realmente a hablaros del tremendo pelotazo que en la zona más cercana a su centro de explosión, se convirtió en una estrella incluso más brillante que nuestro Sol. No.
Escribo esto porque estoy leyendo muchas paridas. Lo típico, es "qué malos somos los humanos", o "vaya desgracia". Mi última entrada habla sobre la operación Gomorra, una sesión de MESES de bombardeo brutal cometido contra la ciudad. El primer objetivo del bombardeo se marcó encima de una iglesia, en el centro de Hamburgo, pero se bombardeó a placer. Y hablamos de civiles, igual que los había en Hiroshima o Nagasaki. Dresde también es un buen ejemplo de ciudad destruida en tiempo de guerra.
Pero claro, los alemanes eran los malos, los japoneses no, ¿verdad? Pobres japoneses. ¿Sabíais que un 10% de los muertos por las bombas, eran coreanos? ¿Sabíais además, que esos coreanos habían sido llevados allí para hacer trabajos forzados?

¿Sabíais, maldita sea, que un puto diplomático nazi sintió tanto horror ante lo que los japoneses hacían a los chinos, que no pudo hacer otra cosa que procurarles asilo a los que pudiera, colocando una gran esvástica en su casa para que los japoneses no atacaran? Muchos chinos aún recuerdan a John Rabe y su papel en su salvación ante la represión japonesa, que fue más cruel incluso que la alemana en sus respectivos territorios. John Rabe no era un alemán patriota, cómo tantos otros. No era alguien que se unió al partido por necesidad, como otros. Estaba convencido y admiraba a Hitler desde hacía mucho. Fue líder del partido en Nankin y nunca dejó de predicar lo suyo.

Si hoy ando con este tono, es por lo que hay. Me apiado de las víctimas de todas las guerras, siempre. Pero nunca dejaré de recordar, que fue Japón, en bloque, el que entró en guerra. Fueron los japoneses, los que gritaban contra otros pueblos, para encontrar su propio "espacio vital". Fueron los japoneses, al fin y al cabo, los que ya hacía años que habían invadido China y se dedicaban a saquear y a asesinar a los chinos. Tratándolos cómo a animales.

Sus víctimas eran las que vitoreaban. Las víctimas de Nagasaki construían torpedos (de allí, si no recuerdo mal, salieron los torpedos con aletas estabilizadoras diseñados durante la paz para un fin muy concreto). Las víctimas japonesas en los bombardeos (nucleares en este caso) sonreían ante la guerra con China y alababan a sus soldados y lo mismo durante la Segunda.
Es muy fácil pensar en civiles desde la barrera y con 70 años de por medio. En aquella época, los países entraban en guerra como una unidad. Los civiles ingleses, alemanes, franceses (estos más, si cabe que sus militares), italianos, estadounidenses, griegos, japoneses, chinos, australianos, holandeses, noruegos, daneses y civiles de todas las naciones hacían lo que tenían que hacer para el esfuerzo bélico. Estados Unidos no ganó la guerra sólo con sus soldados, fueron sus fábricas. Alemania no se sostuvo con soldados blandiendo armas de mentira, no, se sostuvo porque sus fábricas, llenas de civiles y esclavos forzados producían material que de una forma u otra acabaría cómo esfuerzo de guerra.

No hay ciudad "libre" de dicho esfuerzo. Si no produce armas o bombas, producirá lo necesario para fabricarlas y si no, serán alimentos o cualquier cosa. Si eso ya ha quedado claro, ahora viene lo peliagudo.
No se trataba de destruir esfuerzo de guerra, o bloquearlo. Más bien fue un terrible cálculo. Un cálculo basado en las pérdidas y la resistencia japonesa en cada una de las islas, que se había estimado que se multiplicaría al desembarcar en Japón. De nuevo con el tiempo y el conocimiento de por medio, se puede criticar fácilmente, pero en aquella época, se ponderaban pros y contras con cuidado. Estados Unidos hizo lo que hizo para ir sobre seguro. No querían la rendición condicional de Japón. No habría dicha rendición para el que comenzara la guerra con ellos con tanta bajeza (el almirante Yamamoto lo había advertido antes de diseñar el ataque a Pearl Harbor). No habría sino una rendición incondicional, pues era Estados Unidos el que disponía del poder para destruír Japón si así lo deseaba.
Pero Estados Unidos no quería perder más hombres en un esfuerzo de destrucción. Es más, dudo que quisieran realmente la destrucción japonesa. Así que hicieron cálculos que avergonzarían a muchos y decidieron rendir Japón con el mínimo de vidas de su bando (los marines en la guerra del Pacífico habían sufrido muchísimo). Destruirían dos ciudades si era necesario para asegurar la rendición japonesa sin condiciones de ninguna clase y además le mostrarían al resto del mundo lo que eran capaces de hacer y que no dudaban en hacer.

El ser humano es único en el planeta en muchos aspectos. Unos más saludables que otros, pero no por ellos dejan de ser nuestros. Durante toda la guerra, se tomaron decisiones incluso más terribles, algunas olvidadas, otras no. Os pido que juzguéis lo ocurrido con imparcialidad y sin perder de vista la época. Hace 70 años no existían los derechos humanos. La Segunda Guerra Mundial, por lo ocurrido en todo el mundo (no sólo en Europa), se empezaron a sentar unas bases para la Humanidad. Daos cuenta de lo cruenta que fuera la guerra, que hizo que el ser Humano fuera consciente de su propia crueldad después dos millones de años.

Imaginadlo.

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